La literatura folclórica es muy
importante porque se ha transmitido de generación en generación a lo largo de
toda la historia. Es cultura claramente y con los textos podemos navegar en el
pasado. La forma de transmisión es oral, lo cual se está perdiendo en nuestra
sociedad y poca gente sabe la riqueza que tiene.
Deberíamos partir de la base de
que contar un cuento no es lo mismo que leerlo ya que no nos atrae de la misma
forma. Una persona que cuenta una historia con sus propias palabras, puede
expresar muchas más emociones en los oyentes y llamar más su atención a través
de la lengua. Los cambios del tono de voz y la mirada son realmente necesarios
a la hora de realizar dicha actividad.
Sin embargo, pocos son los
lugares donde se tiene esto en cuenta. En los colegios ya no se cuenta nada más
que cuentos de autor. Y esto es una verdadera pena desde mi punto de vista
puesto que no es lo mismo como decía antes. A todos nos gusta que nos cuenten
textos folclóricos y yo recuerdo que mis padres y mi abuela lo hacían conmigo. Me
gustaría seguir con esta tradición oral que reconozco que no estoy haciéndolo
con mis hermanos pequeños. Suelo contarles otros cuentos pero no se me había
ocurrido hasta que hablamos de ello en literatura. Me propongo este reto y
espero conseguirlo poco a poco.
En el aula, el maestro puede
acercarse enormemente a los niños a través de este tipo de literatura. Por
ello, podemos alternar esto con la paraliteratura o los cuentos de autor. Creo
que cuantos más tipos contemos a los niños, más profundo será su aprendizaje.
He hecho una búsqueda bastante
larga para la selección de cuentos y me ha resultado difícil porque no estaba
segura de su validez. Finalmente, he decidido utilizar una misma página para
los tres, la cual os indico en la bibliografía.
Mis cuentos elegidos han sido:
“Los duendecillos” de los hermanos Grimm, “La sirenita” de Hans Christian
Andersen y “El lobo y las siete cabritillas” de los hermanos Grimm.
La razón de escoger el primero es
que me ha entrado curiosidad al ver el primer título porque me sonaba haberlo
escuchado en mi casa y al leerlo me ha recordado a mi niñez. Creo que es un
cuento muy divertido para contar en clase ya que pienso que a los niños les
puede hacer mucha gracia ese momento de fantasía donde aparecen unos
duendecillos que hacen tu trabajo.
El segundo, lo he elegido sin
pensármelo demasiado porque la película de Disney ha sido mi favorita desde
siempre y me encantó la historia contada en clase aunque no tenga mucho que
ver. Es importante que a nosotros nos guste el cuento para poder transmitirlo
con ganas y por ello me encantaría que mis futuros alumnos pudieran escucharlo.
Por último, el tercer título me
ha llamado la atención porque me lo contaban de pequeña siendo siete
cabritillos y no cabritillas. Lo he leído y era el mismo cambiando el sexo. Me
gusta la historia porque es interesante que los personajes sean animales y
seguramente a los niños les guste esto.
Os dejo en la bibliografía los
enlaces para que podáis leerlos si estáis interesados.
"Los duendecillos”
Esta historia yo la contaría en
primero de infantil ya que se encuentran en un momento donde no tienen clara la
diferencia entre realidad y ficción. No lo digo por engañarles y decirles que
existen duendecillos que les hacen las cosas pero creo que es algo con lo que
se puede jugar e ilusionar. Con ello me refiero al hecho de decirles que por
ejemplo, recojan sus juguetes cuando la maestra no está mirando. Y al darse la
vuelta, se sorprenda y diga que les han ayudado unos duendecillos. Esto les
encanta a estas edades y el cuento que he seleccionado me ha recordado a estos
pequeños juegos que hago con mi hermano Mario, del que os hablé en el anterior
post.
Los pequeños receptores del
mensaje seguramente no se identifiquen con el hombre y la mujer que aparecen en
la historia ya que son mucho mayores que ellos. Y con los duendecillos puede
que tampoco porque saben que no pueden hacer magia. Sin embargo, podrán jugar a
ello y hacer lo que he comentado hace un momento.
Se trata de un texto con una
duración que veo apropiada para niños de 3-4 años de edad ya que es corto pero
a la vez muy llamativo. No cambiaría nada porque tiene una trama sencilla y el
vocabulario también. De todas formas, cada uno lo cuenta con sus palabras y
trataría de apropiarlo a niños de tres años.
Había pensado en un primer
momento en no decir que los duendes estaban desnudos y decir que iban descalzos
o algo parecido para no causar mucho descontrol o interrumpir el hilo. Pero
creo que bien llevado el cuento, puede ser un motivo de risa entre niños tan
pequeños y no me cabe duda de que este es un ingrediente fundamental para
impresionarles.
Al terminar el cuento les dejaría
hablar a ellos a partir de dos preguntas iniciales como las siguientes: ¿Os ha
gustado el cuento? ¿Por qué?
Otras preguntas podrían ser de
esta forma:
- ¿Fueron buenos el zapatero y su mujer con los duendes?
- ¿Los duendes fueron buenos con ellos?
Para finalizar el análisis, me
gustaría remarcar que es un cuento muy divertido y que podría contarse con un
tono gracioso para que los niños lo disfrutaran al máximo.
“La sirenita”
La etapa educativa en la que
contaría esta adaptación es tercero de educación infantil ya que se trata de un
cuento muy largo y no tiene un final feliz. Los niños con cinco años son
capaces de distinguir la fantasía de la realidad y creo que es necesario que lo
puedan hacer al tratarse de una historia que no es perfecta. A lo mejor si no
fueran capaces de llevar a cabo esta diferencia, les podría asustar el cuento o
no podrían entenderlo muy bien a la hora de ver los valores que nos enseña.
Los niños no se van a sentir
identificados con ningún personaje ya que ninguno se parece a ellos, pero sí
van a poder elegir cómo quieren ser de mayores o imaginar cosas fantásticas.
También podrán hacer juego simbólico con la elección del papel del personaje
que más les gustaría ser. Seguramente las niñas quieran ser como la Srenita y
los niños como el príncipe.
Es un texto muy extenso y
seguramente lo acortaría a la hora de contarlo sin modificar el argumento. Al
contarlo en 5 años, podrán mantenerse atentos más tiempo que en cursos
anteriores pero aun así lo veo demasiado largo. Lo mejor sería quitar muchas de
las descripciones ya que me parecen excesivas y se da demasiada vuelta a muchas
cosas, porque esto podría aburrir a nuestros alumnos. Al contarlo, cada persona
usa un vocabulario diferente y se trataría de apropiarlo a la edad que
corresponda.
Pienso que no sería necesario
cambiar nada de la historia ya que considero que los niños deben escuchar
historias diferentes donde no todo sea perfecto o sí lo sea. Pero en este caso,
el cuento acaba mal y no creo que pase absolutamente nada porque no se van a
identificar con la protagonista directamente.
Al terminarlo, les haría una
pregunta inicial y abierta con el fin de ver las conclusiones que pueden sacar
sin que yo pueda influir en su respuesta: ¿qué os ha parecido el cuento?
Otras preguntas que podría hacer
teniendo en cuenta sus contestaciones son:
- ¿Hizo bien la Sirenita en pedir unas piernas?
- ¿Nosotros nos conformamos con lo que tenemos?
- ¿Vosotros perderíais la voz o pensáis que es importante?
- ¿Se merece la Sirenita el final?
- ¿En qué se parece a la película de Disney? ¿En qué se diferencia?
Como conclusión, creo que sería
interesante transmitir de manera oral esta historia a niños de 5 años para que
puedan ver otro tipo de finales a los comunes y felices.
“El lobo y las siete cabritillas”
Al pensar en la edad de este
cuento, se me ha ocurrido mirar en el libro de “El juego simbólico” que nos
leímos el cuatrimestre pasado la mayoría de nosotros. He recordado que se
hablaba del juego del lobo donde se juega el miedo. Este libro representa esto
y así lo dicen los autores del libro. Se habla de que hay diferencias en el
juego según la edad del niño con el que el adulto esté jugando. Al principio,
los niños se asustan y no quieren jugar. Pero más adelante les gusta que les
persigan e incluso llegan a cambiar los papeles. En el caso de un niño de 3
años ya entiende este juego y por ello creo que sería la edad ideal para contar
este cuento.
A lo mejor podrían identificarse
con alguna de las cabritillas pero no de manera directa. Con ello, me refiero a que pueden ver ciertos
sentimientos suyos reflejados en los personajes como el miedo a quedarse solos
en casa.
Se trata de una historia corta y
creo que es clara para niños de esta edad. No obstante, sería necesario
utilizar un vocabulario más sencillo ya que no está escrito para ellos y hay palabras
demasiado complicadas. No cambiaría nada del argumento porque pueden entenderlo
perfectamente. Además, tiene un buen final que a los alumnos de primero de
infantil podría parecerle muy ocurrente desde mi punto de vista. No obstante, al contarlo no daría tantos detalles sobre la muerte del lobo ya que me parecen innecesarios.
Como dije en el cuento de “Los
duendecillos”, la primera pregunta que haría a niños de esta edad sería la
misma: ¿Os ha gustado el cuento? ¿Por qué? De este modo les estaríamos dejando
que saquen sus conclusiones sin influir en su respuesta ya que es una pregunta
muy abierta.
Para hablar y profundizar un poco
más en el cuento les haría preguntas de este tipo:
- ¿Os ha dado miedo la historia?
- ¿Jugáis al lobo con vuestros padres?
- ¿Las cabritillas hacen bien en abrir la puerta?
- ¿Solucionan bien el problema?
Termino este análisis diciendo
que me encantaría contar este cuento ya que me parece preciosa la relación con
el juego simbólico tan utilizado en educación infantil y tan necesario para los
niños.
CONCLUSIÓN:
Me ha encantado realizar esta
selección aunque en un primer momento me pareciera complicado. Creo que es algo
necesario de recuperar en la escuela y que deberían hacer todos los maestros
del mundo. El niño necesita escuchar cuentos ya que es realmente placentero y
contribuye de manera muy efectiva al desarrollo de su aprendizaje.
BIBLIOGRAFÍA:
Hola Ana, felicidades por tu post. Me ha gustado mucho el análisis que has hecho de los cuentos, me aparece que has destacado todo lo importante y que no te has dejado nada sin comentar.
ResponderEliminarMe encanta la relación que has establecido entre el acto de recoger, que siempre resulta aburrido y los duendecillos, ya que creo que es una buena forma de que los niños vean el momento de recoger como un juego y no como una simple acción tediosa.
En cuanto a la historia de la sirenita, estoy de acuerdo contigo en que es demasiado extensa y que sería conveniente acortarla para niños de dicha edad, pues a ratos resulta demasiado descriptiva y pesada.
Las preguntas que has formulado para trabajar posteriormente con los niños en clase, me parecen correctas, pues creo que van a dar mucho juego a la hora de mantener un diálogo con ellos y les harán pensar.
Muchas gracias, Alicia. Me alegra que estés de acuerdo conmigo.
EliminarEstupendo, Alicia.
EliminarHola Ana
ResponderEliminarEn primer lugar felicitarte por tu trabajo, me ha gustado mucho la manera que tienes de escribir y como has hecho el análisis de los diferentes libros.
Me ha parecido muy interesante en la introducción, un párrafo en el que haces referencia a los cuentos folclóricos y la manera de contarlos, estoy totalmente de acuerdo contigo en que al contar las historias con nuestras propias palabras puede expresar muchas más emociones en los oyentes.
Me gustan mucho los libros que has escogido, ya que ninguno coincide con los que he escogido yo y por lo tanto he podido descubrir muchas cosas a través de los análisis que haces de ellos, los haces de manera clara y sencilla donde se entiende en todo momento lo que quieres decir y transmitir.
Por último también me gustaría destacar de tu trabajo las preguntas, están muy bien enfocadas para que los niños puedan reflexionar una vez que han leído el cuento.
Un saludo
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
EliminarBueno, Cristina, lo que ha escogido Ana son cuentos, no libros. Y lo que va a hacer es contar, no leer. Ten cuidado en no confundir estos conceptos.
EliminarPerfecto, Ana.
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